LA HISTORIA DE LA FUNDADORA DE MANDANA
Quiero dejar una huella ecológica en este mundo y democratizar el lujo, poniendo al alcance de más personas joyas prémium sostenibles con diamantes justos.
Christine Marhofer siempre ha tenido buen ojo para la belleza de la vida. Apasionada de la moda, el diseño de interiores, los viajes, el arte y las joyas, su corazón late por lo artístico y lo estético: parece llevar en la sangre el sentido del estilo. Para materializar su pasión profesionalmente, Christine estudió Gestión de Empresas Textiles en la renombrada LDT Nagold Academy of Fashion Management. En ella aprendió a utilizar su instinto de forma selectiva y sentó las bases de una carrera de éxito. Como compradora de marcas internacionales de moda populares, introdujo las tendencias en el mercado durante muchos años, una actividad que no solo se vio coronada por muchas alegrías, sino también por el éxito.
Tras varios años en la industria de la moda, en Christine se encendió el deseo de crear algo propio.
Sin embargo, sus primeros pasos como empresaria resultaron clarificadores. Pronto se hizo evidente lo insostenible que era el mundo de la moda rápida. Tanto en términos económicos como ecológicos y sociales, Christine se encontró con conflictos de valores que no quería conciliar consigo misma. En ese tiempo, se había convertido en madre de tres hijos y, como tal, quería crear algo con un valor duradero...
... pero al hacerlo también quería redefinir el concepto de «valor»: según el espíritu de esta época, nada es más valioso que la preservación de nuestro planeta y sus habitantes.
Christine Marhofer se lanzó a la investigación. Pronto lo tuvo claro: si quería crear algo que durara, tenía que trabajar con los materiales más resistentes y duraderos del mundo. El diamante ha inspirado a la gente durante miles de años por su aspecto y simbolismo. Christine no es una excepción. Sin embargo, los diamantes cultivados de forma natural conllevan un problema central: lo son todo, pero no son sostenibles. La extracción de diamantes pone en peligro la situación climática, las selvas tropicales, los recursos hídricos y las tierras agrícolas. Sus rutas de transporte a Europa producen enormes cantidades de CO2. Además, la extracción de diamantes se hace a costa del bienestar de las personas, que se ven sometidas a condiciones de trabajo indignas.
Todo esto no era una opción para el proyecto de Christine, pero tampoco lo era rendirse.
Durante la planificación de su negocio, Christine se topó con la posibilidad de cultivar diamantes reales en el laboratorio, y quedó prendada de inmediato. Los diamantes de laboratorio cumplen los mismos criterios 4C que los diamantes provenientes de la minería, pero no suponen una amenaza para el medioambiente ni para la vida humana. Además, los diamantes de laboratorio tienen una producción mucho más económica que los diamantes de minería, por lo que serían accesibles para un mayor número de personas.
Así nació la idea de Christine de democratizar el lujo fabricando joyas éticas, con diamantes de laboratorio y oro reciclado.
Junto con su socio, Christine Marhofer fundó dos empresas en 2021: por un lado, la marca de joyería mandana para la «Next Generation Jewellery» y, por otro, Nevermined, su propia sociedad de producción de diamantes para «Next Generation Diamonds». Se trataba de una labor compleja, ya que para cultivar diamantes de laboratorio no solo es necesario conseguir máquinas peculiares, sino también llevar a cabo una investigación exhaustiva para desarrollar la receta física y química de un diamante.
Hoy en día, el equipo de mandana y Nevermined se enorgullece de cultivar sus propios diamantes con Nevermined en la planta de Essen (Alemania): 100 % justos, climáticamente neutros y de acuerdo con los más altos estándares de calidad. En este momento, todos los diamantes los fabrican socios certificados reconocidos, ya que, debido al tamaño de las colecciones y al número de piezas de joyería, debemos seguir comprando el material. Sin embargo, en un futuro próximo, las colecciones de joyas mandana incluirán en exclusiva diamantes de laboratorio propios de Nevermined.
Producir joyas con diamantes sostenibles de manera ética, con procesos de producción transparentes y climáticamente neutros, y hacerlos accesibles: esa es la gran pasión de Christine y de todo el equipo de mandana.