Las joyas de mandana están hechas a mano en Alemania y España con gran atención al detalle. Encontrará más información sobre mandana y nuestras joyas aquí.

Las joyas con diamantes de mandana son un apuesta por el lujo y la sostenibilidad. Nuestra joyería sostenible se fabrica con oro reciclado de 18 quilates y está disponible en oro blanco, oro amarillo y oro rosa. Nuestras joyas con diamantes se fabrican a mano en Alemania y España. Cada una de las piezas de nuestras colecciones de joyas esconde mucha creatividad y amor por el detalle. La alta joyería de mandana es una joyería sostenible con diamantes igualmente sostenibles.

En última instancia, el tamaño de un anillo mandana depende de su diseño. Si el anillo es demasiado pequeño o demasiado grande y quieres ajustarlo, envíanos un mensaje a través del formulario de contacto. 
También puedes devolver el anillo sin haberlo utilizado en su embalaje original y pedirlo de nuevo en la talla deseada. Para obtener más información sobre el proceso de devolución, consulta Devoluciones y cambios.

Estaremos encantados de grabar tus joyas mandana. Envíanos un correo electrónico a customerservice@mandana-jewellery.com. Ten en cuenta que no todas las joyas son aptas para el grabado y que el coste varía en función de los caracteres que se deseen grabar. Te rogamos que tengas también en cuenta que una vez que tu joya mandana se ha grabado ya no es posible conceder la devolución.

Nuestras joyas mandana siguen los más altos estándares en cuanto a calidad y elaboración. Si, a pesar de ello, existiera un defecto en algún caso, puedes ejercer tus derechos conforme a la garantía establecida por la ley, teniendo en cuenta los acuerdos aceptados y nuestras condiciones generales.

Lo mejor es quitarse las joyas siempre que puedan entrar en contacto con el agua, por ejemplo, al bañarse, lavarse las manos, ducharse o limpiar. Productos químicos como el cloro de las piscinas pueden dañar tus joyas de oro. También es mejor quitarse las joyas cuando se practica deporte, porque el sudor tampoco es bueno para tus piezas favoritas. Durante la práctica deportiva, también existe el riesgo de que se dañen. Esto también se aplica a otras actividades, como la jardinería o el bricolaje. Para obtener más consejos sobre cómo mantener tus joyas de diamantes sostenibles en perfecto estado, consulta nuestra publicación X consejos para cuidar tus joyas con diamantes.

Por supuesto, si se rompen, podemos reparar tus joyas mandana. Envíanos un mensaje a través del formulario de contacto.

En principio, puedes encargar a un joyero que grabe tus joyas mandana, corriendo con los gastos. Ten en cuenta que no todas las joyas son aptas para el grabado y que no podemos aceptar ninguna responsabilidad por las consecuencias o daños relacionados con el grabado. Te rogamos que también comprendas que una vez que tu joya mandana se ha grabado ya no es posible conceder la devolución. 

Si tu joya mandana tiene algún defecto o problema, te recomendamos que te pongas primero en contacto con nuestro servicio de atención al cliente, ya que no asumimos ningún coste u otra responsabilidad por una reparación realizada por un joyero que no haya sido acordada con nosotros.

Hay diferentes métodos para determinar la talla correcta de un anillo.

Con una regla

Una vez que tengas listo el anillo, solo necesitarás una regla. Utilízala para medir el diámetro en el interior del anillo. Ahora solo te queda que echar un vistazo a nuestra tabla de tallas de anillos. Si el diámetro interior de tu anillo es de unos 16,2 mm, por ejemplo, necesitarás un anillo de la talla 51.

Papel o un hilo

Si no tienes a mano ningún anillo que quede bien, también puedes determinar el tamaño del anillo con algunos utensilios que seguro que tienes en casa, como papel o hilo.

Papel

Corta una tira larga de una hoja de papel, de unos 3 mm de ancho. Luego, coloca esta tira de papel alrededor del dedo en el que quieres llevar tu nuevo anillo. En el punto en el que la tira de papel se superponga, haz una pequeña marca con un lápiz. Ahora mide la longitud desde el principio de la tira hasta tu marca y ya tendrás tu talla de anillo correcta.

Hilo

Si no tienes un trozo de papel a mano, también puedes utilizar hilo de coser. Coloca el hilo en torno al dedo, márcalo donde se superponga el hilo y mide también en este caso desde el principio del hilo hasta la marca.

Nuestras joyas de diamantes sostenibles están fabricadas en oro de 750 milésimas (18 quilates). Según tu gusto personal, también puedes elegir entre tres aleaciones de color: oro amarillo, oro blanco u oro rosa:

• Oro amarillo: La aleación de color clásica es la del oro amarillo. Añadiendo cobre y plata, se puede alcanzar con precisión el color de una aleación de oro amarillo. Aunque el tono de esta aleación de color clásico es casi el mismo que el del «oro original», se utiliza para que la pieza de joyería sea más resistente. El oro amarillo se sigue utilizando como aleación de color en la mayoría de los anillos de boda. 
• Oro blanco: Para obtener oro blanco como aleación de color, se añaden a la aleación de oro, por ejemplo, plata, platino o paladio. Esto disminuye la intensidad del color y da como resultado un tono más pálido. Si la aleación de oro blanco incluye platino o paladio, la hace más resistente a los arañazos. Con una aleación de oro blanco, el brillo y la pureza de los diamantes destacan especialmente bien. Es perfecta para lucir un anillo de diamantes en el dedo.
• Oro rosa: Al principio, el oro rosa apenas se elegía en contadas ocasiones como aleación de color para anillos, pero en los últimos años se ha convertido en un color de tendencia para la moda, los teléfonos inteligentes y, por supuesto, las joyas. El brillo rojo de las aleaciones de oro rosa se debe a la mezcla de cobre y plata. Cuanto más cobre se añada, más rojizo será el color de la aleación, por lo que a menudo se habla de «oro rojo». El oro rosa favorece a todo tipo de piel y es algo más discreto que el potente oro amarillo. No obstante, un anillo de oro rosa puede combinar a la perfección con anillos de oro amarillo y blanco.

El oro puro es un metal precioso bastante blando, por lo que es muy fácil de moldear y procesar. Sin embargo, si en joyería se utilizara oro puro, las piezas sufrirían rápidamente antiestéticos arañazos y otros daños. Para evitar esto, al oro puro se añaden otros elementos, como, por ejemplo, plata o paladio. Existen numerosas gradaciones, desde 333 (8 quilates) hasta 999 de oro (24 quilates). En Europa, las aleaciones de oro más utilizadas en joyería son tres: 

• Oro de 333 milésimas: El oro de 333 milésimas está formado en un 33,3 % por oro puro y se corresponde con 8 quilates. Con ello, el oro de 8 quilates es el que menos proporción de oro tiene de todas las joyas de oro. En Alemania, esta aleación de oro es la mínima en la industria joyera para que las joyas de oro puedan recibir esa denominación.
• Oro de 585 milésimas: En el oro de 585 milésimas la proporción de oro refinado es del 58,5 %. El oro de 585 milésimas también se conoce como oro de 14 quilates. Esta aleación de oro es la más utilizada en todo el mundo para anillos y otras joyas de oro.
•  Oro de 750 milésimas: El oro de 750 milésimas tiene el mayor contenido de oro de estas tres aleaciones; es un 75 %, lo que equivale a 18 quilates. Junto con la del oro de 585 milésimas, esta aleación es la más utilizada en joyas de oro en Alemania. Las piezas de joyería de mandana se fabrican exclusivamente con oro de 750 milésimas.

Para mantener brillantes tus tesoros, debes lavarlos de vez en cuando con agua jabonosa. Llena un cuenco pequeño con agua tibia y añade unas gotas de jabón líquido. Introduce las joyas en el agua jabonosa durante unos 15 minutos y acláralas con agua tibia. Por último, sécalas con un paño que no suelte pelusa. Si necesitas más consejos sobre el cuidado de tus joyas con diamantes, consulta nuestra publicación al respecto.

Los diamantes de laboratorio también reciben el nombre de diamantes sintéticos y se cultivan en un espacio controlado. Mientras que en la naturaleza los diamantes tardan miles de millones de años en formarse, los diamantes cultivados en laboratorio crecen en apenas unas semanas. En ese entorno controlado, los diamantes se cultivan hasta alcanzar el tamaño deseado mediante distintos procesos. 

Si quieres informarte mejor sobre los diamantes de laboratorio, te ofrecemos algunos datos en nuestra publicación: La gran guía sobre los diamantes de laboratorio de mandana

Sí, los diamantes de laboratorio son óptica, química y físicamente idénticos a los diamantes procedentes de la minería. Por tanto, sería un error hablar de «diamantes auténticos» y «diamantes falsos», ya que ambos tienen las mismas características exactas. 

Si quieres informarte mejor sobre los diamantes de laboratorio, te ofrecemos algunos datos en nuestra publicación: La gran guía sobre los diamantes de laboratorio de mandana

Para la producción de diamantes de laboratorio se suelen utilizar dos procesos: el CVD y el HPHT. Los diamantes Nevermined se producen exclusivamente mediante el proceso CVD. «CVD» significa «Chemical Vapor Deposition» (deposición química de vapor). En este proceso, se colocan pequeñas placas de diamante, las llamadas «semillas», en una cámara de vacío. Es en esta cámara donde se crea plasma y sus gases se descomponen durante el proceso. El carbono liberado se deposita en la superficie de las semillas y permite así que los diamantes crezcan poco a poco. Después, los diamantes en bruto se procesan y tallan exactamente igual que los diamantes de minería y obtienen la certificación de organismos como el International Gemological Institute (IGI) o el Gemological Instititute of America (GIA). Los diamantes de laboratorio también se etiquetan como tales en sus certificados.

Si quieres informarte mejor sobre los diamantes de laboratorio, te ofrecemos algunos datos en nuestra publicación: La gran guía sobre los diamantes de laboratorio de mandana

Las 4C son criterios que definen la calidad y el valor de un diamante tallado. Tanto los diamantes cultivados de manera natural como los de laboratorio se evalúan según estos criterios y reciben el certificado correspondiente (por ejemplo, del GIA o el IGI). Además, el certificado de los diamantes de laboratorio incluye una indicación de que se trata de un diamante cultivado.

• El quilate (Carat) es el peso de un diamante, por lo que un quilate corresponde siempre exactamente a 0,2 gramos. El valor de un diamante tiende a aumentar con su número de quilates.
• El color (Color) de un diamante se indica en una escala de la D a la Z, en la que la D representa el mejor valor y la Z, el peor. Cuanto más avanzado esté el color de un diamante en la escala cromática, más valioso será. 
• La claridad (Clarity) de un diamante se refiere a la cantidad de inclusiones. Los diamantes de laboratorio también pueden presentar inclusiones. Cuantas menos inclusiones tenga un diamante, más valioso será. 
• La talla (Cut) es el criterio más importante cuando se trata del brillo de un diamante. A menudo, la palabra «talla» también se utiliza como sinónimo de la forma del diamante. Sin embargo, en el caso de las 4C, la talla tiene que ver con la simetría, las proporciones y el pulido de un diamante.

Si quieres informarte mejor sobre los diamantes de laboratorio, te ofrecemos algunos datos en nuestra publicación: La gran guía sobre los diamantes de laboratorio de mandana

Todos los diamantes los producen socios certificados conocidos, ya que en este momento seguimos adquiriendo materiales debido al tamaño de las colecciones y al número de piezas de joyería. Sin embargo, estamos trabajando para utilizar en un futuro próximo únicamente diamantes Nevermined para nuestras joyas, que cultivamos en nuestra sede de Essen, en el corazón de la región alemana del Ruhr. Esto nos permite garantizar que los diamantes no solo no tengan que recorrer miles de kilómetros en tránsito, sino que además se produzcan en condiciones sostenibles.

En mandana, recibirás un certificado de una organización de certificación oficial, como el International Gemological Institute (IGI) o el Gemological Institute of America (GIA), por cada joya con diamantes de 0,5 ct o más. El certificado confirma la autenticidad del diamante y proporciona más información sobre su calidad (véase también ¿Qué significan las 4C?).